Los últimos días han pasado como una sucesión de torbellinos que parecen seguir un curso común y un camino bien definido (es decir, fluido)...
La chica de los cabellos de color no solo resultó ser real, sino que se ha convertido en la imagen mental de un gigantezco e incesante cúmulo de sensaciones, vivencias, sentimientos, reflexiones, convicciones, sorpresas y aprendizajes. En la imagen mental de una idea, la más sencilla, la más personal, la que viene del fondo más elemental del espíritu de uno mismo y que solo nosotros podemos resolver. Algunos pueden llamarle "felicidad", otros "plenitud" otros tantos "cursileria vanal". Supongo que las palabras no alcanzan para definir exactamente lo que cada quien siente.
En mi caso, siempre he disfrutado de la magía y la fantasía que me causan la sincronización de algunos eventos cotidianos en rededor mío. Pero la más linda de las películas siempre se vuelve infinitamente más gozosa cuando se ve con alguien más. La apreciación se expande y juntos pueden contemplar y disfrutar el devenir incesante de esa marea de pequeños sucesos que segundo a segundo, día a día van configurando eso que llamamos "trip de vida" de una manera un tanto armoniosa.
Me gusta pensar en la chica de cabellos de color por que es linda, cariñosa, amorosa, amable, agradable, inteligente, tranquila, divertida y sencilla. Me gusta recordarla cuando no estoy con ella y muchas veces (en ese terco afán de inquietarme con dudas) me preguntaba si el "golpe de suerte" que tuve en conocerla ocasionó ese oleaje de sucesos agradables o si es parte ella misma de todo el devenir de cosas "buenas" que ultimamente suceden. Me gustan ambas teorías y creo q las dos son correctas.
"Aceptar un instante es aceptar todo lo que existe", leí o vi o escuché en algún lugar que ahora no recuerdo, y últimamente me ha dado por aceptar varios instantes, aceptando así el mundo/universo entero. Me siento afortunado y agradecido con el todo. Mi familia y mis amigos (es decir, todas las personas que quiero) estan en general sanos y no les falta lo elemental. Mi trabajo me mantiene ocupado, productivo y con la reciente posibilidad de lograr un avance de fondo y aunque por ahora el trabajo personal ilustrador no ha sido tan productivo en cuanto a cantidad, sí me ha dejado una agradable sensación de haber empezado finalmente (desde q empecé el año pasado hasta ahora, hasta que conocí a la chica de cabellos de color) a desarrollar alguna especie de estilo personal, y eso me gusta bastante...
( s u s p i r o )
Hoy volví a ir a entrenar después de algunas semanas de no hacerlo. Al final, platicando con Pavel sobre los temas arriba mencionados, escuché decirle antes de despedirnos (no recuerdo bien, y supongo que habrá algo de mi cosecha en la frase):
"la felicidad es la energía que emana de uno mismo que nos permite disfrutar las cosas buenas del mundo"
probando probando, uno dos
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